¿Cómo hablar con personas no ingenieras?

Los ingenieros y, en particular, los programadores, generalmente son reconocidos por la cultura popular como diferentes de otras personas. Esto implica que los demás son diferentes de nosotros. Esto es algo que vale la pena recordar al comunicarnos con no ingenieros; siempre debes entender a la audiencia.

Los no ingenieros son inteligentes, pero no están tan centrados en crear cosas técnicas como nosotros. Nosotros creamos cosas. Ellos venden cosas y manejan cosas y cuentan cosas y gestionan cosas, pero no son expertos en hacer cosas. No son tan buenos para trabajar en equipos como los ingenieros (sin duda hay excepciones). Sus habilidades sociales generalmente son tan buenas o mejores que las de los ingenieros en entornos no de equipo, pero su trabajo no siempre exige que practiquen el tipo de comunicación íntima, precisa y cuidadosa que nosotros hacemos.

Los no ingenieros pueden estar demasiado ansiosos por complacer y pueden intimidarse contigo. Al igual que nosotros, pueden decir "sí" sin realmente querer decirlo para complacerte o porque tienen un poco de miedo de ti y luego no cumplen con sus palabras.

Los no programadores pueden entender cosas técnicas, pero no tienen esa cosa que es tan difícil incluso para nosotros: el juicio técnico. Entienden cómo funciona la tecnología, pero no pueden entender por qué un enfoque tomaría tres meses y otro tres días. (Después de todo, anecdóticamente, los programadores son horribles en este tipo de estimaciones también). Esto representa una gran oportunidad para sinergizar con ellos.

Cuando hablas con tu equipo, usarás sin pensar un tipo de lenguaje abreviado, un lenguaje abreviado que es efectivo porque tendrás mucha experiencia compartida sobre tecnología en general y tu producto en particular. Se necesita un poco de esfuerzo para no usar este lenguaje abreviado con aquellos que no tienen esa experiencia compartida, especialmente cuando miembros de tu propio equipo están presentes. Este vocabulario crea una barrera entre tú y aquellos que no lo comparten y, lo que es peor, desperdicia su tiempo.

Con tu equipo, las suposiciones y metas básicas no necesitan repetirse a menudo, y la mayor parte de la conversación se centra en los detalles. Con los externos, debe ser al revés. Es posible que no comprendan cosas que das por sentadas. Como las das por sentadas y no las repites, puedes salir de una conversación con un externo pensando que se entienden mutuamente cuando realmente hay un gran malentendido. Debes asumir que habrá una mala comunicación y observar cuidadosamente para encontrar este malentendido. Trata de hacer que resuman o parafraseen lo que estás diciendo para asegurarte de que comprendan. Si tienes la oportunidad de reunirte con ellos con frecuencia, dedica un poco de tiempo a preguntar si estás comunicándote eficazmente y cómo puedes hacerlo mejor. Si hay un problema de comunicación, busca cambiar tus propias prácticas antes de frustrarte con las suyas.

Me encanta trabajar con no ingenieros. Ofrece grandes oportunidades para aprender y enseñar. A menudo puedes liderar con el ejemplo en términos de claridad de tu comunicación. Los ingenieros están entrenados para traer orden del caos, para aportar claridad a la confusión, y a los no ingenieros les gusta esto de nosotros. Como tenemos juicio técnico y generalmente podemos entender los problemas comerciales, a menudo podemos encontrar una solución simple a un problema.

A menudo, los no ingenieros proponen soluciones que creen que nos facilitarán las cosas por amabilidad y el deseo de hacer lo correcto, cuando de hecho existe una solución general mucho mejor que solo puede verse al sinergizar la vista del externo con tu juicio técnico. Personalmente, me gusta Extreme Programming porque aborda esta ineficiencia; al vincular rápidamente la estimación con la idea, facilita encontrar la idea que es la mejor combinación de costo y beneficio.

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